Vale, sí, lo entiendo, esa es tu manera de ver y vivir la vida pero conmigo te has equivocado. No quiero programar todo lo que hago, no quiero ser un puto robot, no quiero...no quiero ser tú.

Y qué si me gusta pasear por las calles, solitaria, sin prisa, sin destino...viendo como la gente va como un torpedo a cualquier lugar sin saborear ni segundo de ese jodido instante, tal vez el que les cambie las vidas. No, no pertenezco a ese mundo, quiero vivir a mi manera, gritar, saltar, correr, cantar...sin que me miren, sin prejuzgarme por estar...¿loca?, vale, bien, me gusta, LOCA, pero así consigo ser yo, loca, malhumorada, risueña, feliz, y marioneta de nadie.

Ahora soy yo la que me río de tu mundo y no sabes cuanto bien me hace.

Pero recuerda, mi mundo es el que está debajo de tus pies, sí, ese mismo.